lunes, junio 14, 2004

Hilda

Decir que todo pasa a ser superfluo o intrascendente después de darle la noticia de que su madre esta muy grave a una hija que tiene lágrimas en sus ojos es un análisis superfluo e intrascendente. Es repetitivo, copiado, simplista y meloso.
Lo que aseguro es que no es lo mismo. El día es diferente. Por momentos querés disfrutar de las pequeñas cosas. De la sonrisa de mi sobrino, de los besos de mi perra, del buen dormir, del respirar aire fresco a la mañana y termino más meloso que el primer análisis.
Así empezó un post del jueves pasado, que nunca terminé. Me fui al hospital y mi paciente se murió al mediodia. Y te acordás. Del nombre, de todo. Por lo menos yo no quiero negar. Se puede bromear.
Pancho fue mi ?primer paciente?. Estaba en primer año de medicina, iban unas pocas semanas y fui con mi instructor a ver un paciente que le estaban estudiando algo en el pie. A la semana lo fui a ver y lo habían amputado. Ahora tuve muchos pacientes a los que van a amputar. Y son todos unos panchos.

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