Qué feo ser

la mujer de Sessa.

Antitranspirante

El sol la temperatura y la ventisca otoñal en Buenos Aires se combinan en tres dimensiones para formar un holograma de felicidad que no quiero descubrir como una felicidad de morondanga, como una felicidad sustentada en alucinógenos naturales.

Disfrutemos las mentiras que nos permiten los sentidos mientras duran. En esos estados de ánimo uno pasa de líquido a gaseoso, de nado a vuelo. Suavemente llego a tener seguridades, creo que se puede ser feliz, y si en el post previo me quejaba de los ciclos, vivan las 4 estaciones y viva Vivaldi.

Ya se que suena a drogadicción o un episodio maníaco. No importa como suena.

Figurita repetida

De chico me di cuenta que no iba a ser deportista por que mi cuerpo siempre iba más lento que mi cerebro. Algunos pensarán que corro lento, y otros que soy un rebuscado, todos tienen razón. Cuano el entrenador te mandaban a dar vueltas a la cancha, llegado un punto me aburria mucho, sobre todo por el tema ciclico, el loop, el todo de nuevo, ahi el cerebro tiene que estar quieto inmovil y en blanco.
Hay gente que es como el deporte, siempre dice lo mismo, te quiere vender lo mismo, no cambia, se aferra a sus problemas y te los vende como oro con orgullo. Oro por baratijas o espejitos de colores, una vez puede divertir.

Mea culpa

Hoy me gustó una camisa que tenía puesta Él psicólogo

Saliendo del Closet

Lo llamé a A., para contarle en lo que estaba pensando, después de meses de dudas. Después de años de estar de la vereda geek, estaba mirando la manzana prohibida.

S.: Bueno, hoy vi lo que me puede dar, compare con las otras opciones. . .
A.: Mirá, yo respeto tus decisiones, te acepto como sos. Ahora no vengas con que naciste así.
S.: No me jodás, si vos también te tentaste alguna vez.
A.: ¡Típico! Ahora proyectás tu decisión minoritaria en todo el mundo.
S.: Mi justificación es la siguiente, así que en todo caso soy bi.
A.: En la cancha no hacen esas distinciones.
S.: ¿Vos decís que es como cambiarse de Boca a River?
A.: No sé, no sé. Hablamos.

Estoy feliz con la decisión. Y eso que todavía no probé el boot camp.

Dánica, sin Grassi

Llorar llorando

Me quedé sin aire. No pude articular morfemas. Un big bang semiótico. Una deconstrucción vital. Yo tengo pocos amigos y uno de esos cercanos, duraderos, cotidianos, que definen lo que significa afecto, se murió hace un mes. Me cuesta todavía enunciarlo, me cuesta seguir y parece que a veces hay que negar para poder.
Hasta por ahora.