jueves, agosto 26, 2004

Imagine

Las alucinaciones forman parte de la vida del hombre común. Ese que se enamora en el subte de la primera mujer que se cruza. La imagina de mil formas diferentes. Nunca enojada, siempre inteligente y dispuesta. Un movimiento sacádico ocular para pasar a la carnalidad de olvidar el origen humano de cierta forma femenina vestida. El odio al macho acompañante que debe ser solo un amigo para permanecer vivo. Los cuchillos se suelen imaginar clavándose en su pecho. Pasaron dos estaciones, pasaron los temas de Michel Camilo y de Coldplay y todo lo anterior se esfumó. Suena Big Boi y ahora se hace un recorrido de bocas, buscando a la mujer más dificil de visualizar llevando a cabo una fellatio, todo para lograr imaginarla y sonreir. ¿Habrá llegado a sacarse los dientes postizos? Hay que bajar, siempre se olvida y cual Kramer baja a gran velocidad. Siempre un cruce de miradas con alguna mujer que parece mirarlo fijo desde arriba del subte. Un momento de histeria de cinco segundos desde el nacimiento.

viernes, agosto 20, 2004

Salpica, sal

Sé, que aún, nos queda una oportunidad. (Gloria Stefan ¿No?)
Ojalá

Mi vida toma el camino que deseo. Recomienzo pintura con mi viejo maestro. A pesar de que este en Barcelona. Su taller está más poblado que de costumbre, con nuevos y viejos personajes. El paraíso, donde el tiempo deja de ser lo importante, donde dejo que la música entre y que todo fluya.
De repente ya me fui de ahí, y estoy caminando por una calle perpendicular al Rio, de esas calles sombrias, y entre fastfowards y slowmotions un grupo de travestis chilenos altos comienza a seguirme, me quieren tocar. Comienza la inundación. No se me ocurre mejor idea que simular una parálisis y una convulsión para que no me violen, pero no me creyeron.
Ahí me desperté y comenzó otro día de guardia. La medicina inunda mi vida y la vuelve negra y sombría. NI tiempo ni ánimos para escribir algo diferente acá.
Para que sepan. Para los que preguntaban cosas (aunque creo que lo sabían los que preguntan) no uso reloj. Mejor dicho nunca use reloj hasta este año. Quiero que el tiempo me deje de importar. Quiero que la vida no sea tachar palitos del encierro hasta que la cabeza salga a flote y poder respirar hondo. Y me imagino que mi bocanada cuando salga va a ser tan profunda que ya saben el por que si en unos años se acaba el oxigeno de la atmósfera toda.

martes, agosto 10, 2004

1979-?

Las desgracias y lamentos ajenos suelen generar empatía, quizás por introyección, a quienes les llegan. El encuentro con los problemas del otro justifica la estática e irresolución de los conflictos propios. Pero no. Algunos problemas son inaceptables en muchos casos. Y si hay que contrarrestar la foto de mi sobrina, contra un nacimiento hablemos de la muerte.
Y no quiero ponerme en Espinoza y dormirme mientras tipeo, ni siquiera un Bergman. Vamos a los temas terrenales que les aseguro que son lo suficientemente complicados y abrasivos.
¿Dónde? En Casa. Recomendación Clase I. Y se los digo desde el hospital. Y sobre todo, que su familia lo sepa. Nada de terapia intensiva cuando sean viejos.
¿De qué? De lo que toque, lo quiero saber. Nada de tenés un quistecito. Nada del corazoncito anda mal.

Con mi familia. O solo si no pueden resistirlo, pero en Casa, y que se vayan ellos por un tiempo si no aguantan.

Sin dolor. Hay si que los médicos nos pueden ayudar.

Hace 4 años un conocido médico que atiende pacientes terminales le pregunto al encargado en cuidados paliativos de la OMS para Latinoamérica:

?¿Qué se siente tratar con pacientes que ya tienen la sentencia de muerte??

No me olvido más. Cien personas en el pseudoauditorio, el señor mira a todos callado. Los ojos van y vuelven dos o tres veces a lo largo y a lo ancho. Y le contesta:

?Lo único que le puedo asegurar, y la única estadística que no tiene excepciones a la fecha, es que todos, todos los que acabo de mirar, se van a morir?

Puedo escribir mil pizarrones con me voy a morir, que siempre existirá un dejo de resistencia a la aceptación total.

¿Y a vos?

sábado, agosto 07, 2004

Fractales humanos

Se materializan delante tuyo y no sabes como llegaron. Sus caras comienzan a figurarse al ceño enroscado por un lapsus. Les vibra la glotis para empezar con los fractales. Sus problemas son como un caleidoscopio, como paradojas inexistentes o caracoles sin fin. Es que el verdadero problema es que siempre necesitan un problema sin solución. Y nada de ayudarlos a encontrar la solución. Ellos quieren problemas terrenales sin respuesta. Dale eso y serán felices.
Así, no soy yo.

About Me