lunes, febrero 14, 2005

1999, los otros datos temporales no los recuerdo

En la aloholización obligatoria previa a una salida nocturna, la discusión entre amigos rondaba entorno al valor real de la parla vespertina. Nos dividimos en dos bandos, unos que creían que los feos necesitaban simpatía, y yo que decía que las mujeres ya tenían todo decidido de antemano.
Entonces surgió el experimento. Si alguna mujer me miraba y yo percibía el SI anunciado, iba a intentar una charla que solo una chica que me escuche con decisión previa soportaría.
Me miró, tendría unos 19 años, yo me le acerque y le pregunte:?¿Sexo anal??
Yada yada yada terminé estando con ella. Experimento poco concluyente, pero no quise continuar con otras frases desafortunadas que me pudieran perder posibilidades.

Al tiempo, me encontré con una de esas mujeres hermosas, que lo son hace años, y por distintos ciclos vitales. Solos en un cumpleaños en un jardín, le cuento esta historia.

?A mi ese comentario me parece muy sexy, lo más?

Negué esa respuesta hasta hace un tiempo, y cada ves que quería escribir este post llegaba hasta acordarme de su respuesta y así se bloqueo este blog.

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