jueves, noviembre 23, 2006

Corbatita

Si todavía te gusta Árbol, si le encontrás tintes de sexualidad a Laura Novoa y te calzás unas babuchas no hay nada que hacer.

Tu fijación es la salita de dos.

miércoles, noviembre 22, 2006

Loco/Holidays

Oonírico

Ayer un señor le pregunta al kioskero por banditas que paran en el barrio vestidos 'hip hop' que roban. Mi barrio actual es un barrio de embajadas, y de lo que hay mas bandas es de hijos conflictuados de diplomáticos. Este barrio lo conozco bien y desde antes de mudarme, primero vine al primario cerca, y después tuve una novia en la adolescencia. En esa época al lado de lo de mi novia paraba una bandita de americanos que fumaba marihuana de forma descarada en la calle amparados en la inmunidad diplomática. Cuando el señor los nombró, yo los recordé.

Me quedé dormido dos horas a la tarde, en parte por el resfrío y la fiebre. Soné que estábamos invitados a una cena en lo de Mr. John Steed. Era en Palermo chico, en una casa onda embajá' (recuerdo haber ido a la casa de una chica por esa zona en horarios nocturnos avanzados y que nos desencontramos por que pensé que la casa era una embajada y no toque timbre). Sonaba de fondo (en el sueño y no en la casa de John aunque tiene coherencia con John):

Comandant Armando Rampas,

no te follis les hostesses una darrera l'altra,

i comandant, no m'involucris

què un turista és humanista i no un pirata.

La mesa estaba puesta en un jardín iluminado de con luces bajas, éramos unos cuantos vestidos formalmente. Hay un episodio con mi confusión de vasos para los diferentes tipos de alcohol. John era obeso, estaba vestido con una bermuda color ladrillo baggy con un salpicado de goma negra ultrafino handmade. Remera negra con inscripción y zapaz DC blancas. Tenía el pelo largo y rubio con colita. Obviamente no era John, pero los amigos eran parecidos a sus amigos. Ella no llegaba.

Metasueño que me despierto y escribo lo anterior en la laptop.

Y bueno, cuando me desperté lo escribí.

Por si no lo percataron, desencripto que el gordo ese era el skater más llamativo de la bandita que paraba hace ocho años por mi barrio.

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