3 Mc's and 1 Dj

Un loop de contradicción. Sobre un colchón de brotes de existencialismo condimentados con granos enteros de personalidad juega un coulis de antropocentrismo y aislamiento al que le da cuerpo la soberbia como única vara de medición. El plato es grande, elíptico sobre una mesa de reflexión con una luz tenue de lucidez. Estoy con hambre de esto pero se que aunque lo coma y rumie con la idea como una vaca bulímica, se va a seguir escuchando el ruido neuronal de cerebro vacío lleno de acidez que no calma con omeprazol.
Pero sabemos que lo inútil cada día es mas atractivo mientras no sean bombas por que en algún momento los razonamientos de mas se van a notar en los flotadores de las dendritas. Y nadie cobra por sobrepeso de pensamiento aunque las vueltas son aburridas. Así que vamos al .
(Punto)
Salta la púa desde el falso humanitario obrero que cura a y escucha a sus pacientes con una cosmovisión social y empatia por el prójimo envidiables hasta las moléculas biológicas que se miran en un laboratorio pulcro y prolijamente aislado.
Duda pura del juego del espejo, del quien soy yo con un blurry mitad fuera de foco mitad foto movida. O sea, un poco no sé quien soy y sale borroneado y por otro lado quiero ser más de uno, y el movimiento hace que no pueda estar en ningún lado.